Es un proceso de
evaluación psicopedagógica que, como finalidad tiene, el precisar y
valorar el apoyo, además de la adecuación del currículo que
precise el alumno para lograr así, el mayor desarrollo de las
capacidades establecidas en el currículo.
Existen una serie de
competencias básicas que el niño debe adquirir, las cuales son:
- Comunicación lingüística
- Razonamiento matemático
- Interacción con el medio físico
- Arte y cultura
- Autonomía e iniciativa personal
- Aprender a aprender
- Competencia digital y de tratamiento de la información
- Competencia social y ciudadana.
Por otra parte, el alumno
con necesidades educativas especiales, precisa de dos tipos de
enseñanzas diferentes, tanto a nivel social como intelectual. En
primer lugar, las necesidades sociales, donde el alumnado con altas
capacidades necesita sentir que es aceptado para poder confiar en las
personas que le rodean para compartir sus ideas y sus dudas. Y, en
segundo lugar, las n.e.e. intelectuales, donde el alumno necesita que
le propongan retos, información adicional y una serie de estímulos
para ser creativos y poder ponerlo en práctica.
El informe que se realice
debe incluir una serie de apartados, establecidos en la Orden de 25
de Julio de 2008, sobre la atención a la diversidad, como deben ser:
- Datos personales y escolares del alumno
- Diagnóstico de alta capacidad
- Entorno familiar y social
- Determinación de las neae
- Valoración del nivel de competencia curricular
- Orientaciones al profesor y a los familiares del alumno
Como hemos dicho
anteriormente, la evaluación tiene que incluir una serie de
contenidos, como son, la competencia curricular y rendimiento
académico, el estilo de aprendizaje, los aspectos contextuales y por
último, el desarrollo actual del alumno, en el que se incluirán las
capacidades Intelectuales y un autoconcepto e interacciones sociales.
- COMPETENCIA CURRICULAR Y RENDIMIENTO ACADÉMICO.
Las personas superdotadas
se caracterizan por un alto rendimiento académico y por el modo de
aprender y aplicar aquello que han aprendido, de manera que la
evaluación debe incluir los modos en que el niño adquiere esas
competencias.
- ESTILO DE APRENDIZAJE: CREATIVIDAD Y COMPROMISO CON LA TAREA.
La creatividad es algo
muy difícil de evaluar, se analizan producciones concretos
elaborados por el alumno y usan unos parámetros de evaluación ya
fijados.
Para evaluar la
Creatividad, existe un test, EMUC (Evaluación Multifactorial de la
Creatividad), el cual reúne tres ítems, uno es la creatividad
visomotora, donde se crea un dibujo usando todos los trazos que
se encuentran en un cuadro, la creatividad aplicada, donde se
presente una figura y el alumno debe escribir todos los usos posibles
que se le ocurran. Y, por último, creatividad verbal, donde
se presenta una serie de palabras, con las que debe inventar un
cuento, en el cual debe incluir todas las partes de las que dispone
este género. Este test, siempre prefija un tiempo para cada
actividad.
- DESARROLLO ACTUAL DEL ALUMNO: CAPACIDADES INTELECTUALES Y AUTOCONCEPTO E INTERACCIONES SOCIALES
Dentro de las capacidades
intelectuales, la evaluación debe incluir tanto la determinación de
su CI, como el nivel de desarrollo en las aptitudes diferenciales,
como son, aptitud verbal, razonamiento lógico, razonamiento espacial
y aptitud numérica.
Y, dentro del
autoconcepto e interacciones sociales, es esencial evaluar si el
alumno se percibe a sí mismo de forma negativo o ha llegado a
sentirse por encima de los demás.
Deben valorarse si el
alumno está siendo aislado y adopta un autoconcepto y autoestima
negativa.
- ASPECTOS CONTEXTUALES.
Es importante conocer el
entorno social y familiar, las expectativas que mantiene, etc. Es
fundamental valorar la respuesta del propio contexto escolar, desde
la opción de los docentes y compañeros, hasta el grado de
participar en el aula.
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