La variabilidad entre las personas con
discapacidad intelectual puede llegar a ser mayor que entre la
población general. Las diferencias biológicas, resultan más
determinantes en las personas con discapacidad intelectual.
Los rasgos generales del desarrollo se
clasifican en cuatro aspectos:
- Retraso en el desarrollo
Las grandes etapas del desarrollo
evolutivo en las personas con discapacidad son más lentas, dando
lugar así a un desfase cronológico, como por ejemplo, la
adquisición de habilidades motrices, que un niño sin discapacidad
intelectual las adquiriría a los 2 años, y otro que sí la tuviera,
la adquiriría a los 4 años de edad.
- Desarrollo incompleto
A veces las personas con DI no logran
alcanzar el desarrollo de las diferentes etapas evolutivas. Por
ejemplo, en un niño sin discapacidad, el desarrollo del uso del
lenguaje se da de forma gradual a los 4 años, mientras que en un
niño que sí que tenga discapacidad intelectual, lo adquiriría a
los 6 y con ciertas carencias en este aspecto.
- Heterocronía del desarrollo
Las personas con DI tienden a mostrar
ciertos desniveles mucho más acentuados de lo habitual en el grado
de desarrollo alcanzado en diferentes capacidades.
Por ejemplo, un niño sin ningún tipo
de discapacidad intelectual, es capaz de pensar lógicamente en
operaciones unidireccionales a los 6 años, si embargo, esta misma
operación, un niño con discapacidad puede que la logra a los 8 años
de edad, o que ni siquiera la logre alcanzar de manera adecuada.
- Déficit de integración funcional
En las personas con DI, no se van
integrando las capacidades, sino que se producen una “desagregación”
en sus capacidades.
A continuación, haremos una
clasificación de las DI, según su desarrollo:
- DESARROLLO EN LA DI PROFUNDA.
Tienen un precario estado de salud,
además de alteraciones neuromotoras, en el sistema sensorial y
ciertas malformaciones diversas.
A nivel motriz, se caracterizan por
tener un desarrollo motor muy desviado de la norma. También se
caracterizan por tener graves dificultades motrices, como
alteraciones en el tono muscular y dificultades para situarse en el
espacio y en el tiempo.
Además, tienen un bajo nivel de
conciencia y en algunas ocasiones pueden reconocer alguna señal
anticipatoria. Presentan también una ausencia del habla y no llegan
a adquirir simbolización.
Con respecto al equilibrio personal,
tienen un limitado desarrollo emocional, unas conductas desadaptadas
consigo mismo como, autoagresiones o autoestimulaciones.
Y, por último, decir que tienen un
reducido interés por las interacciones.
- DESARROLLO EN LA DI SEVERA.
Pueden relacionarse con metabolopatías
y alteraciones pre o perinatales cromosómicas, biológicas, etc. A
nivel motriz, presentan una lentitud en el desarrollo motor que se
manifiesta en dificultades para, el conocimiento de su cuerpo, el
control postural y los movimientos manipulativas.
En cuanto a la autonomía que presentan
estos niños y niñas con DI, tienen cierta lentitud en la
adquisición de destrezas motrices, y una escasa conciencia de
sensaciones relacionadas con la higiene y el aseo personal.
Además, presentan dificultades para la
simbolización, problemas de manipulación de consecuencias y
dificultades para generalizar los aprendizajes.
También se caracterizan por la emisión
tardía de las primeras palabras, retraso y lentitud en adquisición
del léxico y, en algunos casos no se adquiere el lenguaje oral.
En cuanto al equilibrio personal decir,
que presentan una dependencia del adulto, en mayor o menos grado.
Estos niños y niñas, presentan un
limitado control de impulsos y un cierto negativismo.
Para terminar, decir que se
caracterizan por tener una escasa iniciativa en las interacciones
sociales y ciertas dificultades de adaptación a personas no
conocidas.
- DESARROLLO EN LA DI MODERADA
Estos niños presentan ciertos déficits
sensoriales y/o motores. En cuanto a la autonomía, los aspectos
personales y sociales, decir que presentan un escaso autocontrol, lo
que hace que en ciertas situaciones adversas pueden generar
conflictos. El campo de relaciones sociales suele ser muy
restringido.
Además, a esto se le añaden las
dificultades articulatorias y, también se ven afectadas en el ritmo
del habla y disfluencias.
Con frecuencia adquieren niveles
básicos de lectoescritura, al menos en sus aspectos más mecánicos.
En cuanto al nivel cognitivo, decir que
hay déficits funcionales básicos como, la memoria o la atención.
Dificultades para acceder a la información compleja, y por último,
presentan cierta dificultad en muchos casos, para el acceso a la
simbolización.
- DESARROLLO EN LA DI LEVE
No suelen diferenciarse de sus iguales
por los rasgos físicos y, presentan ligeros déficits sensoriales
y/o motores.
Se implican de forma efectiva en tareas
adecuadas a sus posibilidades, y a menudo la historia personal supone
un cúmulo de fracasos, con baja autoestima y posibles síntomas de
ansiedad.
Tienen además, una falta de iniciativa
y dependencia de la persona adulta.
Además, presentan dificultades de
simbolización y abstracción y déficits en habilidades
metacognitivas (adquisición de aprendizajes).
En cuanto a la comunicación y el
lenguaje, decir que el desarrollo del lenguaje oral sigue las pautas
evolutivas generales, aunque con cierto retraso en la adquisición.
Por último, existen dificultades en
comprensión y expresión de estructuras morfosintácticas complejas,
como en las expresiones literarias y en las metáforas.
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